La misteriosa visita a España de un avión vinculado a la CIA que no figura en los registros
El aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas recibió el pasado martes la visita de una aeronave que tiene confundidos a los controladores españoles. Un avión CASA CN-235, de la compañía estadounidense Prescott Support, aterrizó en la pista madrileña y pasó la noche allí aparcado hasta que a primera hora de la mañana de este miércoles despegó y tomó rumbo hacia el este. Nada fuera de lo común… de no ser porque se trata de una aerolínea abiertamente vinculada con la CIA y el plan de la aeronave era secreto. Su visita se produce en pleno escándalo por el espionaje al Gobierno con el sistema Pegasus.
En torno a las tres de la tarde del pasado martes, la aeronave, con matrícula N506KM, fuselaje de color blanco y sólo la palabra «Prescott» impresa en él, iniciaba las maniobras de aproximación al aeropuerto de Barajas. En la información no figuraba ni su código, ni su matrícula, ni tampoco su origen. Su plan de vuelo, básicamente, era secreto.
Sin embargo, los controladores con más experiencia conocen este tipo de vuelos. Ya los han visto con anterioridad. Se trata de una compañía llamada Prescott Support, que saltó a la fama tras encontrarse pruebas de que había ejecutado algunos de aquellos vuelos secretos con los que la CIA extraía a yihadistas detenidos en Afganistán, Irak o Pakistán y los trasladaba a prisiones secretas en otras partes del mundo. Su nombre se encuentra en la lista de las once firmas señaladas como empresas fantasma de la CIA para ejecutar los vuelos relacionados con esta y otras operaciones reservadas.
La aeronave volvió a despegar este miércoles en torno a las 9 de la mañana, enfilando rumbo hacia el este. Tampoco llevaba ninguna información sobre su destino ni otros identificadores. Terminaba así una visita extraña que coincide en el tiempo con el escándalo por el espionaje con Pegasus al Gobierno de Pedro Sánchez.
Al servicio de la CIA
Presscot Support opera como una aerolínea privada regular, que puede ser contratada para misiones especiales a cargo de empresas. Sin embargo, sus vuelos muestran características ‘especiales’, como el hecho de no revelar muchos de los datos que sí se exige a compañías ‘normales’. Por ejemplo, el hecho de ocultar el origen o destino de sus vuelos. En los registros públicos de la aeronave que visitó esta semana Barajas figura que no hay actividad reciente: «Ningún vuelo encontrado». Algo que suele ocurrir con algunas aeronaves militares -no todas- y sobre todo cuando están ejecutando alguna misión.
La empresa se define como una firma especializada «en mover carga de gran valor, crítica en el tiempo y de gran tamaño en todo el mundo con nuestra flota de aviones CN235, lo que nos permite asumir misiones de emergencia con un tiempo de respuesta rápida que es insuperable».
«Durante 11 años consecutivos, Prescott ha estado en la lista aprobada por el gobierno de EE. UU. de proveedores confiables de servicios de vuelos chárter, y durante 11 años consecutivos hemos operado sin accidentes. Ya sea que necesite transportar suministros, carga pesada o pasajeros, nuestra flota de aeronaves únicas hará el trabajo de manera segura, confiable y puntual», aseguran.